Punción seca

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¿Para qué utilizamos la Punción Seca?

La punción seca se puede aplicar en toda aquella patología músculo esquelética, siendo más comúnmente utilizada en el síndrome de dolor miofascial.

El síndrome de dolor miofascial es un trastorno no inflamatorio; es un cuadro clínico caracterizado por dolor regional localizado en un músculo o grupo muscular, referido a distancia y por la presencia de una banda de tensión, dolorosa y con aumento de consistencia, que se identifica a la palpación. En esta banda se encuentra el punto gatillo (PG) o trigger point; el cual corresponde a una zona hipersensible, de mayor consistencia en donde la palpación reproduce el dolor local y es referido a distancia. Se trata de una zona donde un conjunto de fibras permanece en contracción constante, disminuyendo el flujo sanguíneo.

Los puntos gatillo miofasciales (PGM) están reconocidos como una disfunción neuro-músculo-esqueléticas, actualmente llamados ÁREA DE PLACAS MOTORAS DISFUNCIONALES. Por lo tanto, el dolor miofascial tiene tres componentes básicos, los cuales son: Una banda palpable en el músculo estriado afectado. Un punto gatillo PG (trigger point). Dolor referido. Los puntos gatillo pueden ser activos; cuando son la causa directa del dolor o latentes, cuando no producen dolor espontáneo, pero pueden causar disfunción al realizar ciertas maniobras musculares. Son los más frecuentes y pueden permanecer latentes por mucho tiempo, siendo activos bajo

¿Cómo se aplica la punción seca?

La punción seca, es una técnica de fisioterapia, en donde aplicamos agujas hechas específicamente para este propósito, siendo estériles y de un solo uso. Se aplican con una cánula que, al introducirlas, atraviesan la barrera de la piel de una manera muy sencilla y más indolora.

Lo que intentamos, es generar una estimulación de ese punto provocando una respuesta de espasmo local, haciendo un reseteo de la unión neuromuscular y una muy leve inflamación de la zona donde se encuentra ese engrosamiento, para que así nuestro cuerpo repare el tejido de la zona y, con ello, desaparezca de la banda muscular y funcione con normalidad.

En cuanto a la metodología, existen dos técnicas de punción seca:

Punción superficial: Se introduce la aguja a una profundidad máxima de 1cm en el tejido celular subcutáneo, sin llegar a penetrar en el músculo. Tras la punción, se realiza tratamiento conservador sobre el punto gatillo, que eleva el umbral del dolor y facilita el tratamiento.

Punción profunda: Las agujas se introducen hasta alcanzar el punto gatillo, por lo que el tamaño de la aguja va en función a la profundidad del músculo dónde este se encuentre, y posteriormente se estimula (introduciendo y sacándola o haciéndola girar). Posteriormente se emplea otro tratamiento superficial. Es una técnica muy efectiva que consigue resultados positivos a veces instantáneos y, en ocasiones, en unas 24 o 48 horas tras su aplicación. En el momento genera cierto malestar, que se puede comparar con sufrir unas agujetas tras esfuerzo deportivo en la zona donde se ha aplicado el tratamiento.

En conclusión, la Punción Seca supuso un antes y un después en el mundo de la fisioterapia. Ha sido la primera de las técnicas invasivas en aplicarse en el mundo de la fisioterapia, tras ella le han seguido, la técnica de electrólisis y, más recientemente, la Neuromodulación.